El impactante mundo de los tatuajes

Por Luisa Velasquez

Luis Ralda, propietario de un estudio de tatuajes ubicado en la zona 1 de la ciudad que cuenta con varios años de práctica en el mundo del tatuaje, nos relata su experiencia, la pasión y el gusto por este arte.

¿Como iniciaste a interesarte en los tatuajes?

Desde muy pequeño.  Con un primo creábamos maquinas para tatuar y diseñábamos nuestros dibujos. Hasta que alguien me dijo q lo tatuara y accedí desde allí dependió el interés por los tatuajes.

¿En el ámbito familiar te ha afectado en algún momento a lo que te dedicas?

No. Al principio todos se sorprendieron cuando deje mi trabajo para poner mi estudio de tatuajes. Pero me han apoyado porque es lo que me gusta.

¿Como te especializas en lo que haces?

Lamentablemente aquí  no hay lugares en los que te puedas especializar pero particularmente me gusta actualizarme, informarme y leo libros para adquirir mejor experiencia.

¿Qué tipo de tatuajes realizas?

Solo tatuajes artísticos, Ya sea que me traigan el diseño y aquí mejorarlo o yo mismo diseñarlo. Así como delineado de cejas, parpados y labios, retratos grises y full color.

¿En qué temporada tienes más afluencia?

Un mes antes de Semana Santa. Ya que muchas personas se realizan los tatuajes para ir a lucirlos a los balnearios.

¿Entre que edades y qué tipo de personas vienen a realizarse tatuajes?

Vienen en edades comprendidas entre 21 y 30 años. Y he tenido la experiencia de tatuar a abogados, rockeros, hasta personas públicas.

¿El estándar de precios?

Hay desde Q150.00 hasta Q.5000.00 dependiendo del diseño y el tamaño del tatuaje.

¿Cada diseño tiene su significado?

El significado se lo da cada persona. Se puede decir que cada tatuaje tiene una historia que ha marcada a la persona que se lo va a  realizar.

Ralda termina esta entrevista diciendo “el tatuaje es un arte, se que vivimos en una sociedad muy conservadora pero antes de criticar hay que informarse y no generalizar ya que cada tatuaje tiene un significado una historia o dedicatoria no es sinónimo de delincuencia”